El modelo Clásico está fabricado en hierro de 1,6 mm y terminado con pintura electrostática, un recubrimiento duradero que protege la superficie y mantiene una estética limpia incluso con uso frecuente. Esta combinación de materiales ofrece una estructura firme y confiable, ideal para quienes necesitan un afilador resistente, estable y de fácil mantenimiento.

La pintura electrostática asegura una capa uniforme, resistente a golpes y rayaduras, evitando el desgaste prematuro y facilitando la limpieza diaria. Su diseño mantiene la esencia funcional que caracteriza a toda la línea, con una construcción sólida y un armado pensado para soportar rutinas de afilado continuas.

El equipo conserva el mismo sistema de funcionamiento, precisión en el ángulo y calidad de afilado que los demás modelos, manteniendo la compatibilidad con las mismas piedras abrasivas y proporcionando un uso sencillo y consistente. Su diferencial radica en su construcción clásica, durable y económica, sin comprometer rendimiento.

Es una excelente opción para usuarios que buscan un afilador confiable, robusto y de larga vida útil, ya sea para uso doméstico o para talleres y espacios donde se valora una herramienta estable y práctica.